Probar la negligencia es la clave de una demanda por homicidio culposo

Probar la negligencia es la clave de una demanda por homicidio culposo

Una muerte por negligencia es un acontecimiento traumático que altera la vida de cualquier familia. Una muerte por negligencia que puede dar lugar a una reclamación puede producirse de muchas maneras. Ser víctima de un delito, perder la vida a consecuencia de una negligencia médica o morir en un accidente son algunos ejemplos de casos en los que se puede presentar una demanda por homicidio culposo. “La clave de cualquier demanda por homicidio culposo es poder demostrar que la muerte fue causada por la negligencia o el acto ilícito de otra persona. Si ese es el caso, el patrimonio o la familia del fallecido tiene derecho a ser compensado por sus pérdidas”, dice el abogado de muerte por negligencia de Plainfield Lawrence LeBrocq.

Esa indemnización puede adoptar muchas formas, entre ellas:

  • Cualquier dolor o sufrimiento sufrido por la víctima antes de fallecer
  • Reembolso de los gastos médicos relacionados
  • Pérdida de ingresos futuros
  • Pérdida de los cuidados, la orientación, la crianza, el amor y la compañía que el difunto habría proporcionado.
  • Gastos de sepelio y entierro
  • Pérdida de potencial hereditario

Para que una demanda prospere, debe demostrarse que el demandado incumplió sus obligaciones para con el demandante. Por ejemplo, si una persona muere bajo el cuidado de un médico, debe probarse que éste no tomó las medidas adecuadas para mantener con vida al demandante. En otras palabras, el médico fue negligente en su atención. Una vez probado el incumplimiento del deber, el demandante debe probar que el incumplimiento de la diligencia causó realmente un daño al demandado.

Esto se conoce como causalidad. Si un paciente ya está cerca de la muerte y da un giro para empeorar, puede ser difícil demostrar que las acciones del médico fueron responsables de la muerte del paciente. Sin embargo, si se demuestra la causalidad, el demandante debe probar que el demandado sufrió daños. Si un paciente es un hombre joven en la flor de la vida y fallece por negligencia médica, la cuantía será sustancialmente distinta que si el paciente tenía 90 años y su salud era precaria cuando falleció.

Garces, Grabler & LeBrocq es un bufete de Nueva Jersey con oficinas en Elizabeth, Freehold, Hackensack, Newark, New Brunswick, Perth Amboy, Plainfield y Trenton.