Demanda por malla transvaginal

Garces, Grabler, & LeBrocq está investigando reclamaciones en nombre de personas que se sometieron a un procedimiento quirúrgico con malla transvaginal que posteriormente les causó una lesión. Para más información, ponte en contacto con nosotros.

¿Qué es la malla transvaginal?

Las mallas quirúrgicas son láminas de material tejido sin apretar (sintético o de tejidos animales) que se utilizan como soporte permanente o temporal de estructuras y órganos internos del cuerpo. La malla transvaginal es un tipo de malla quirúrgica que se utiliza principalmente para tratar la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo (IUE), que es un trastorno caracterizado por fugas de la vejiga durante la actividad física, y el Prolapso de los Órganos Pélvicos (POP), un debilitamiento de los tejidos de soporte en la ingle (sobre todo los músculos y ligamentos pélvicos) que hace que los órganos se hundan o caigan en el canal vaginal.

La implantación quirúrgica de una malla es un tratamiento típico para este tipo de afecciones, y la colocación transvaginal (a través o a través de la vagina) es habitual porque es menos invasiva que acceder a la región desde más lejos. Puede utilizarse una malla para sujetar órganos como la vejiga, el útero, el recto o el intestino que se introducen en el canal vaginal.

La FDA calcula que entre el 30 y el 50% de todas las mujeres desarrollarán POP a lo largo de su vida como consecuencia normal del envejecimiento. Sólo en 2010, se realizaron más de 100,000 intervenciones de malla uroginecológica en EE.UU., y el 75% se realizaron por vía transvaginal.

Otros nombres de la malla transvaginal

• Cabestrillo para vejiga
• Cabestrillo pélvico
• Soporte pélvico
• Malla sintética
• Injerto
• Biomesh
• Sistema de apoyo vaginal

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¿Son peligrosas las mallas transvaginales?

En 2019, la FDA ordenó a todos los fabricantes de mallas quirúrgicas diseñadas para el tratamiento transvaginal del POP que interrumpieran inmediatamente todas las ventas y la producción de esos productos. Un informe de la FDA relativo a dos fabricantes, Boston Scientific y Coloplast, concluyó que las empresas «…no demostraron una garantía razonable de seguridad y eficacia para estos dispositivos, que es la norma previa a la comercialización que se aplica a las mallas transvaginales para el prolapso pélvico con malla desde que la agencia las reclasificó en clase III (alto riesgo) en 2016».

La FDA aún no ha prohibido las mallas transvaginales para tratar la IUE. Sin embargo, la agencia ha revelado que, entre 2005 y 2007, recibió más de 1,000 informes de reacciones adversas tras la aplicación de un producto de malla uroginecológica para tratar el POP y la IUE, y el número de esas quejas se triplicó entre 2007 y 2010.

Posibles complicaciones de la cirugía de malla transvaginal

• Erosión de la malla
• Infecciones
• Dolor
• Sangrado
• Problemas para orinar
• Cicatrices vaginales
• Perforación vesical o intestinal

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En algunos casos, las mallas transvaginales se encogen o erosionan tan completamente que se producen nuevas lesiones y prolapsos, lo que requiere procedimientos quirúrgicos adicionales. Además, los trozos de una malla erosionada pueden migrar por todo el cuerpo, causando infecciones y, potencialmente, incluso infertilidad.